En materia de destrucción de nuestros suelos aún no hemos asistido a lo peor.
El cultivo de SOJA TRANSGENICA nos ha convertido en el nuevo GRANERO DEL MUNDO ORIENTAL, no ya para alimentar a seres humanos como rezaba el eterno latiguillo que durante décadas se repetía: "Argentina fue el granero del mundo", obviamente del mundo europeo posguerras.
Hoy tenemos el triste papel de alimentar ganado porcino principalmente para Orientales que han llegado tarde a la fiesta Capitalista.
Ellos haciendo caso omiso de la situación planetaria, están desesperados por probar el modelo Anglosajón llevándolo a Límites Insospechados. El planeta no resiste este modelo de Megaconsumo que China está imponiéndose.
Los efectos de estos cambios aberrantes, no se hicieron esperar.
En el caso de América Latina, somos países laboratorio del Gran Capital Globalizado.
La MegaMinería contaminante a cielo abierto que arrasa la Cordillera de los Andes y el irracional Desmonte de millones hectáreas de Bosque Nativo en aras del corrimiento de la Frontera Agrícola están cambiando rápidamente el panorama de nuestros recursos naturales.
En ésta ocasión queremos llamar la atención sobre lo que va a venir.
Hace dos meses se llevó a cabo el CONGRESO FORESTAL MUNDIAL en Bs.As., prácticamente nadie ha alertado sobre la amenaza que pende sobre nuestras cabezas.
El gran Capital ya ha asignado un nuevo rol a la Argentina, ser productor de PASTA PARA PAPEL.
Las tierras devastadas luego de muchos años de cultivo de soja, pueden luego alojar MONOCULTIVOS DE PINO Y EUCALIPTUS.
Esto supondrá el mazazo final a nuestros suelos y nuestras aguas.
Cuando en 1990 el gobierno Menemista autorizó la introducción del cultivo de soja tránsgenica, -con la firma de su Secretario de Agricultura Felipe Solá mediante- empezó esta desenfrenada carrera que desplazó la diversidad de cultivos que producíamos, la ganadería de pastoreo y no conforme con eso avanzó sobre el monte nativo desplazándo poblaciones enteras, despojándolas de sus tierras e imponiendo el terror.
Hoy tenemos un monstruo de 19.000.000 de hectáreas que sigue creciendo y que lo ha modificado todo.
La avidez sin límites que opera en los productores agropecuarios medianos y grandes y el callejón sin salida a que condujeron a los pequeños chacareros, hizo que el famoso "país de la vacas" que pastoreaban por los campos, no exista más.
Hoy nuestro popular asadito es un alimento peligroso, 75% de nuestras vacas provienen de "feed lot" que en criollo es un burdo corral donde los animales son alimentados con balanceados tránsgénicos.
Sólo el 25% del ganado pastorea libremente, pero adivinen adónde va esa carne.
Acertaron, se exporta. Es decir el Mercado Interno, o sea nosotros, comemos carne basura.
Quien haya tenido la oportunidad de ver un "feed lot" no podrá olvidar el horrible olor nauseabundo que hay en estos corrales, donde los animales comen en comederos, hacinados, defecando en esos pequeños espacios, enterrados en sus propias deyecciones, expuestos a todo tipo de infecciones que se combaten con una batería impresionante de antibióticos.
El espacio no puede desperdiciarse en vacas que pastoreen, ni en siembra de forrajeras para que se alimenten. Hoy el suelo es para que el "Oro Verde" -la soja- llene los bolsillos de éstos sátrapas que se autodenominan "El Campo".
Nuestra alimentación es lo de menos, a nadie le importa lo que comemos.
Hoy estamos comiendo pollos basura, vacas basura; las consecuencias de esa alimentación no se hacen esperar, próximamente nos abocaremos a difundir monografías sobre los alimentos que ingerimos y un análisis pormenorizado de la manipulación a que son sometidos y de la enfermedades que producen.
Los monstruos que creamos, cuanto más grandes sean, más difíciles serán de desmontar. Una actividad altamente depredadora no puede ni debe dejarse instalar.
Concretamente, las tierras empobrecidas y arrasadas por la Soja pueden destinarse al Monocultivo de Arboles para producir pasta base para la Industria Papelera.
Esto una vez que empieze, no lo detendremos más, avanzarán sobre los campos sojeros y luego correrán la frontera agropecuaria hasta la cima de las montañas y hacia la estepa acabando por completo con nuestra flora y fauna nativa, con nuestros pueblos originarios que aún resisten y con nosotros mismos.
Los árboles de monocultivo pueden crecer en practicamente cualquier suelo, altitud y clima, lo cual nos hará perder definitivamente nuestra Soberanía Alimentaria.
Como si ésto no fuera poco el Gran Capital pretende hacer creer al mundo que se va volviendo "verde" y se reviste de una pátina ecologista.
Con la implantación de estos burdos monocultivos quiere que se le reconozcan los famosos Bonos de Carbono.
Un artilugio que pretende hacer pasar "gato por liebre", mientras siguen devastando el planeta quieren que cada tantas hectáreas implantadas de éstos árboles depredadores, se les reconozca créditos de carbono, es decir quieren hacernos creer que estan ayudando a forestar el planeta mejorando la atmósfera.
REVOLVER!
Hace 13 años